Luna Llena en Leo
Por Lu Gaitán
¡Hola, beibis! ¿Cómo les va? Hoy les quiero contar sobre la Luna Llena de esta semana. Como ya les conté varias veces, la Luna Llena marca el final de un ciclo. En este caso, se trata de un ciclo que comenzó con la Luna Nueva en Leo del mes de agosto del 2020. Entonces, la pregunta sería: ¿qué era de tu vida por entonces? ¿Y qué está pasando ahora? ¿Podés ver algún link, alguna conexión? Te voy tirando estas preguntas para que vayas pensando, pero no te preocupes porque no hace falta que lo pienses y descubras todo vos, este capítulo te va a aportar data.
Lo primero que tengo para decir es que, en la fase de Luna Llena, además de terminar un ciclo de seis meses, el Sol y la Luna están en signos opuestos y complementarios. En nuestra mente binaria, tendemos a pensar que es uno o es otro. Entonces, nos conectamos con la energía del Sol, en este caso Acuario, o con la energía de la Luna, en este caso Leo. Creo que uno de los grandes aportes de la astrología, como cosmovisión, es que nos lleva a corrernos de esa lógica. Los opuestos como polos enemistados son una ilusión de nuestra cosmovisión occidental, porque, para la perspectiva astrológica, los opuestos forman parte de una totalidad.
Dicho esto, me parece interesante pensar en cuáles son las temáticas que vienen con Leo y con Acuario. Leo es el signo del individuo, del yo. Acuario es el signo de lo colectivo y comunitario. Para nuestra forma habitual y conocida de percibir, o le damos importancia al trabajo personal, o nos focalizamos en cuestiones sistémicas y macro. Leo y Acuario, desde mi perspectiva, son la encarnación de ese lema feminista que surgió hace unas décadas que dice “lo personal es político”. Tenemos una idea bastante limitada de lo político, como político partidario, pero a mí me gusta pensar que “político” viene de “polis”. Esta es una palabra griega que significa comunidad. Re nerd todo esto que estoy diciendo, pero me encanta, ya sabés. Entonces, político es todo aquello que exceda al individuo, a la persona. Para esta perspectiva, entonces, los problemas de autoestima que podemos tener no son problemáticas individuales, sino que refieren a modelos hegemónicos de belleza reproducidos en medios de comunicación. Los problemas a la hora de encontrar una pareja son producto de la crisis del modelo tradicional de familia y de pareja y el amor líquido neoliberal del que habla Baumann. Los celos son producto de una forma capitalista de amar donde el otre es un objeto de mi propiedad (privada). Esta sería una lógica acuariana.
En el polo opuesto, el leonino, donde todo el foco está puesto en el individuo, los problemas de autoestima se resuelven con prácticas de amor propio que pueden incluir desde frases motivacionales tipo “yo me amo y soy perfecta así como soy” o prácticas de autocuidado, como no ir a una reunión con amigues porque sabés que te vas a embolar o porque ya no tenés de qué charlar con ellxs. Si tenés problemas para comenzar o sostener un vínculo de pareja, es probable que sea porque te encontrás con personas tóxicas (sin cuestionarte si vos tenés algún grado de toxicidad o goce en ese tipo de vínculos), porque necesitás conocer gente nueva, más allá del entorno habitual donde siempre te movés, o bien necesitás confiar más en vos misma y, para eso, lo mejor es que te dediques tiempo a vos misma, hagas terapia y cosas que te gustan. Si estás celosa, es porque sos muy apegada y controladora, o bien sos una narcisa, ególatra y querés ser el centro de atención todo el tiempo. Entonces, la resolución es que saltes al vacío y tengas el coraje suficiente para amar al otre, a sabiendas de que el otre siempre se puede ir, pero bueno, “si no arriesgás, no ganas”. Esto es el polo leonino.
Y, como les decía antes, podemos vivir la Luna Llena desde la lógica de polos contrapuestos y enemistados. Esta sería la forma más habitual, también la más binaria. O es uno, o es otro. O todo es una cuestión sistémica, como si el sistema operara en abstracto y los individuos no reprodujeran esos discursos y esas prácticas. O bien es una responsabilidad pura y exclusivamente individual, como si los seres humanos no nacieran en un contexto de época, con una educación (o una falta de ella), con una identidad de género asignado al nacer en base a los genitales y unas expectativas de comportamiento en base a eso, dentro de una clase social, con discursos e imágenes que son reproducidos en todos lados.
Yo creo que, con la astrología, lejos de simplificar, podemos observar la complejidad de este mundo. Y, efectivamente, habrá momentos donde necesitemos prácticas de autocuidado y automimo y, cuando nos topemos con los límites de eso, es importante que sepamos que, si el individuo no puede con una problemática, es probable que haya que levantar la cabeza para dejar de mirarse el ombligo y observar que son construcciones muy antiguas, que lleva tiempo desarmar. Deconstruir, como decimos por estos días. Aunque sea complejo y por momentos sintamos que estamos remando en dulce de leche, se trata de desafíos que necesitamos encarar. Los cambios que yo haga en mi vida repercuten en las personas a mi alrededor. Y los cambios que impulsa el colectivo potencian los procesos personales. Son las dos cosas a la vez. Y, cuantos más seamos, tendremos la posibilidad de generar esa famosa masa crítica que empuja e impulsa aún más los cambios a gran escala.
Para ir cerrando, quiero decirte que los ejemplos que mencioné no fueron al azar, sino que forman parte de la configuración astrológica de esta Luna Llena en Leo, con Venus en conjunción a Plutón, la Luna en cuadratura a Marte, Lilith y Urano en Tauro y la Luna en oposición a Saturno y Júpiter en Acuario. ¿Qué significan todos estos nombres técnicos? Básicamente, lo que te conté más arriba.
Si estás manija y querés data más personalizada, podés buscar el grado 9 de Leo y de Acuario en tu carta natal. Las chicas de @aprendeastrologia publicaron un tutorial en su feed de Instagram para ayudarte con la interpretación.
Bueno, hemos llegado al final de este capítulo. Gracias por compartir este pódcast con tu gente querida y en tus redes sociales. Te mando un súper abrazo.