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Segunda Luna Llena en Acuario

Por Lu Gaitán

¡Hola, hermosores! ¿Cómo va eso? Esta semana, el domingo 22 de agosto, tenemos una Luna Llena en Acuario. Este año 2021 tuvimos dos lunas llenas en Acuario. En un año atravesado por la cuadratura de Saturno y Urano, que son los dos regentes de este signo. Ay, bueno. O sea que esta Luna Llena y la que ocurrió hace un mes son fundamentales en el desarrollo de este año 2021. Esto es para todes, pero especialmente para quienes tienen algo de Tauro, Escorpio, Leo y Acuario en sus cartas natales. 

Ahora, ¿qué es lo específico de esta Luna Llena? Que ocurre en el grado 29 de Acuario. La astrología tradicional dice que el grado 29 de cualquier signo es un grado kármico. Y acá es donde aparecen las paranoias esotéricas porque enseguida nos imaginamos a un Dios barbudo y patriarcal que nos está castigando por todo lo que hicimos o lo que dejamos de hacer. Puede ser. Pero yo veo al karma de otro modo, simplemente como el fruto de nuestras acciones y eso puede incluir la felicidad. Entonces, con esta Luna Llena en el grado 29 de Acuario, estamos cerrando un ciclo que empezó hace seis meses. O sea que por estos días vamos a estar viendo los frutos de lo que plantamos meses atrás. Como te decía recién, el 2021 es el año de la cuadratura de Saturno y Urano. Si traducimos eso a vivencias, puede manifestarse como un año muy inestable, el año de la nueva anormalidad, el año donde buscamos que nuestros grandes ideales y grandes proyectos se hagan realidad, el año donde nos topamos con la lentitud de los procesos del cuerpo y de la materia, el año donde vemos lo difícil que es sacudir algunas estructuras y, a la vez, sabemos que lo viejo ya no va… 

Entonces, prestemos especial atención a esta Luna Llena. A lo que sea que se haga evidente. Y acá voy a hacer una advertencia. De modo muy binario y simplificado, hay personas que no hacen procesos. Solo porque piensan en algo, creen que ya lo resolvieron. Ahí no hay conexión ni con la emoción ni con lo lento del cuerpo. Un ejemplo podría ser: me doy cuenta de lo machirula que soy en mis vínculos sexoafectivos y creo que esa revelación ya me convierte en feminista 100 %. Darse cuenta es importante, obvio que sí. Pero después hay que procesarlo y ver cómo se manifiesta en aspectos sutiles de la vida. Mientras digo esto, estoy pensando en el llamado camino espiritual. Imaginemos que tomé un par de clases de tarot, de astrología y tuve un par de intuiciones acertadas y entonces, listo, ya me creo que soy una maestra iluminada, que le dice a la gente lo que tiene que hacer, porque además la gente me pregunta lo que tiene que hacer o qué pienso de determinada situación. Eso sería algo jupiteriano-uraniano.

En el polo opuesto, está la persona que cree que, porque siempre fue de determinado modo y porque recibió determinada crianza, siempre va a ser así. Que hay cosas que son muy difíciles de cambiar y entonces, ¿para qué intentarlo? Esto aplica a los discursos que sostienen que el capitalismo siempre se recuperó de todas las crisis, entonces no tiene sentido pensar otras formas de vida. O, como siempre fui celosa y cada vez que tuve una situación incómoda, lo sentí en la panza, entonces, nunca me voy a poder sacar esa sensación. O que la Humanidad siempre comió animales, entonces nada que hacer. Y puedo seguir con los ejemplos, pero creo que ya se entendió el punto. Esta segunda posición, para la Astrología, es una posición más del elemento Tierra y de Saturno. 

Una síntesis de estas dos posiciones implicaría aceptar que, efectivamente, hay procesos que llevan tiempo y que no son tan sencillos, pero igual sabemos que necesitamos movernos, que hay algo que ya está, que llegó a su fin, que no tiene más nada para darnos. Entonces, tenemos que empezar a transicionar hacia otras formas. En astrología, quien habilita esa transición es el signo de Virgo, un signo de Tierra y mutable. 

Entonces, volviendo a esta Luna Llena que ocurre en el ultimo grado del eje Leo-Acuario, con Mercurio y Marte en Virgo y a punto de empezar la temporada virginiana, sea lo que sea que percibas por estos días, dale tiempo para que baje al cuerpo, para que no te coma la ansiedad de tener que hacer todo ya. Pero en ese darle tiempo, no te hagas la boluda con vos misma. A nivel colectivo y después del informe del IPCC (el de los expertos en cambio climático) quedó muy claro que, a nivel global, no hay mucho tiempo que perder. Esto mismo aplica a nuestros asuntos personales, si es que existe algo así como “lo puramente personal”.

La buena noticia es que el mes de septiembre va a tener seis planetas retrógrados y, a fin de mes, se le suma mercurio retro. Yo sé que mucha gente flashea que los planetas retro son el mal, pero yo los agradezco muchísimo porque, justamente, nos dan tiempo a masticar y pensar bien lo que vamos a hacer. Pero, insisto, una cosa es darnos tiempo para bajar al cuerpo las revelaciones de Luna Llena y ver cómo lo hacemos y otra cosa distinta es entrar en una posición negadora, desconectada o evasiva. Que lleve el tiempo que tenga que llevar, pero que ese proceso esté en marcha. Es lógico que tengas miedo. Que tengamos miedo. Pero no hace falta que hagas el proceso en soledad. Esta Luna Llena también se hará evidente qué tal con tus amigues, tus redes, tus compañeres de vida… Espero y deseo que tengas una hermosa red de contención, que sientas el amor de todos los seres que habitan en este mundo sosteniéndote. Y, si no, es momento de empezar a crearlas y darles forma. Ya sabemos que no vamos a gustarle a todo el mundo y tampoco nos va a caer bien todo el mundo, que no vamos a poder participar de absolutamente todas las movidas, pero eso no significa que tengamos que aislarnos. 

Bueno, hasta acá llegamos por hoy. Las amigas de Aprende Astrologia van a publicar la guía para que veas dónde te cae la Luna Llena en Acuario en su canal de Telegram y en Twitter. Te dejo mi web lugaitan.com. Ahí me podés escribir un mensaje. Gracias por haber llegado hasta acá y por compartir esto con tu gente querida. 

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Luna llena en Acuario

Por Lu Gaitán

¡Hola, hermosores! ¿Cómo va eso? Este viernes tenemos la Luna Llena en Acuario y cerramos un ciclo que empezó hace seis meses. ¿Hay conexiones entre lo que estaba pasando en ese momento y lo que está pasando por estos días? Acordate que un cierre no necesariamente es algo malo. Hago esta aclaración porque siempre aparecen las paranoias astrológicas. Otra de las cosas que puede pasar por estos días es que tengas insomnio (no aplica si siempre tenés problemas para dormir) o que estén pasando muchas cosas a tu alrededor, que te des cuenta de cosas que venís procesando hace rato y, de repente, todo tiene sentido, que te inviten a hacer mil planes muchas personas distintas entre sí, que tengas ideas nuevas sobre cosas que querés hacer más adelante, que sientas que ya no te reconocés en formas viejas. Todo más activo y revelador que de costumbre… pues Luna Llena. También me puedo imaginar que algunos de ustedes van a querer mandar todo a la mierda. Ya. Ahora. Es difícil decir algo por esta vía de manera universal y que aplique a todes pero: si te sentís estancada hace rato, si sentís que tus relaciones están fosilizadas, si te sentís enjaulada… llegó el momento de hacer un cambio potente. Y acá vienen los “peros”. Revisá si, dentro de lo que hay, podés hacer alguna renovación, como quien hace una actualización del sistema. Pero como no somos máquinas y no podemos customizar la totalidad de la vida (aunque queramos), vas a tener que hablar, usar tu creatividad y ser paciente con los procesos propios y de los demás. Si, por el contrario, ya venís haciendo ajustes acá y allá y no hay cambios, es probable que haya llegado el momento de hacer un cambio de rumbo. Y acá me voy a detener un momento: tenemos la tendencia a echarles la culpa a los demás, sobre todo en materia vincular. Los demás siempre están mal y yo estoy bien y hago todo perfecto. Revisá tu parte. Alto desafío para la cruz fija, sobre todo, Tauro, Leo y Acuario. Esto es importante. Por otro lado, siempre que está presente la energía de Acuario, corremos el riesgo de saltearnos los procesos. Como quien se fastidia con la lentitud de la computadora o del celular y decide reiniciarla cada dos minutos. Hoy estoy a pleno con las metáforas tecnológicas. ¿Viste lo que pasa cuando entramos en el vicio de apagar y volver a prender? Bueno, después empiezan a aparecer las notificaciones de “este programa cerró incorrectamente”, “no se guardaron los cambios”… Cuando vivimos en exceso la energía de Acuario y su regente moderno, Urano, salteamos los procesos. Entonces, con el tiempo, vienen las facturas de lo que no procesamos en su momento. Un ejemplo concreto de esto es que terminamos una relación, un proyecto, una forma de vida, antes de haberla agotado emocionalmente y a nivel orgánico. Porque las emociones y el cuerpo van muchísimo más lento que la mente. Entonces, a los dos años, a los cinco, a los diez, empezamos a tener recuerdos, tristezas y angustias de eso que pasó hace rato. ¿Cómo es posible, si eso pasó hace mil años? Bueno, es que el cuerpo y las emociones van mucho más lento que la cabeza. Insisto con esto. Entonces, volviendo al tema de la Luna Llena de este viernes: prestá atención a esas ganas de mandar todo a la mierda, por capricho, por un raye, por frustración… En ese caso, mi sugerencia, es que hagas el proceso, por más que sea incómodo. Si nos salteamos los procesos, vamos a cambiar personajes y escenarios, pero la situación se va a replicar. En cambio, si lo venís procesando hace rato, si le buscaste la vuelta, si lo comunicaste… Entonces tal vez sí llegó el momento de cambiar de rumbo. ¿Por qué hablo del proceso que nos lleva a cambiar? Porque Acuario tiene dos regentes: Urano y Saturno. Urano va rápido y responde al tiempo de las ideas y la mente. Mil cosas a la vez, sin continuidad, como un loco. Como el arcano del Loco del tarot. En cambio, Saturno va lento y hace el paso a paso. Entonces, el gran desafío acuariano es hacer procesos que lleven a esos cambios… Detalle no menor que solemos olvidar cuando hablamos de Acuario.  

Otro de los temas de esta Luna que aparece con esta Luna Llena en Acuario es cuál es el espacio que les damos a los vínculos. Si somos muy solitarios y no nos bancamos a nadie, porque tenemos la vara muy alta y creemos que nadie está a nuestra altura. El lado soberbio acuariano. O si siempre estamos con gente para llenar nuestros vacíos y si estamos buscando que las personas sean nuestros fans, que nos aplaudan, nos likeen todo y sean nuestro público devoto. El lado leonino que busca ser centro. Y no estoy hablando de las redes sociales, ¿eh? Esto se ve con mucha claridad en las redes, pero estoy haciendo referencia a los vínculos de carne y hueso. Si hay vínculo, hay ida y vuelta. Si hay vínculo, el otre puede estar en la suya y no lo tomamos de manera personal, como que no nos quiere o nos está rechazando. Si hay vínculo, el otre puede darnos un feedback que no nos cope del todo y no vamos a sentir que nos quiere lastimar o que no nos quiere. Y lo mismo para el otro lado. 

Por último, al eje Leo-Acuario lo podemos traducir en “lo personal es político”. Lo personal, Leo, es político, como sinónimo de colectivo, Acuario. O sea que puede ser interesante observar cómo estamos abordando nuestras problemáticas y dilemas. Si les echamos la culpa a cuestiones sociales, como si no fuéramos actrices y actores del colectivo del que formamos parte, o bien pensamos que “todo depende de mí”, como si no formáramos parte de una sociedad y un momento de la historia. Lo complejo e interesante es abordarlo como personal y como colectivo a la vez. Palabras clave: a la vez. Y acá levanto la bandera de la astrología, porque con ella aprendí, bueno, como si lo tuviera resuelto, sigo aprendiendo que las dos cosas son a la vez. Además, creo que necesitamos salir de lo individual y entrar en dinámicas colectivas, con todo lo que eso implica. Nuestra cultura no nos educó para eso. Así que, te sumo una pregunta más: ¿formás parte de colectivos?, ¿cómo te llevás con dinámicas grupales?, ¿cómo te llevás con el disenso en esos espacios?, ¿sólo te vinculás con personas que son iguales a vos? Ya te digo que cómodo no es y que no sabemos bien cómo hacerlo, pero que lo necesitamos y mucho.

Y como para ir cerrando con data astrológica, Acuario es un signo fijo, igual que Tauro, Leo y Escorpio. Por eso, si tenés algo en alguno de estos signos, vas a sentir esta Luna Llena más que otras. También podés revisar en qué casa te cae la Luna Llena, porque ahí es donde vas a estar terminando un ciclo. Por suerte, las amigas de Aprende Astrología dejaron una guía en su feed de IG. 

Bueno, mis amores, espero que tengan una linda Luna Llena. Gracias por estar ahí. Me pueden encontrar en redes sociales como @lu.gaitan, @astrolugaitan en TW y, si no, a través de mi página web, lugaitan.com. Un abrazo grande. 

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El retorno de Saturno

Lu Gaitán

Hola, beibis, ¿cómo les va? Hoy les quiero contar sobre el famoso retorno de Saturno. Algo que están experimentando quienes nacieron entre 1991 y 1993 y tienen a Saturno en Acuario en su carta natal, pero que todes atravesamos cuando teníamos entre 28 y 30 años. 

¿Qué significa que un planeta retorne? Significa que vuelve al mismo grado, minuto y segundo en que estaba cuando vos naciste. Esto es lo mismo que sucede cuando cumplimos años. El sol da una vuelta. Es el retorno del sol. Volvemos a nacer. Bueno, esto mismo sucede con el retorno de Saturno. En la mitología, Saturno es Chronos, el dios del tiempo. El que le cortó los huevos a su padre, Urano, y el que se enfrentó con sus hijes porque lo querían derrocar. O sea que ya te podrás ir imaginando que una de las grandes temáticas del retorno de Saturno es el vínculo con nuestro padre. Si estuvo o si no estuvo. Si fue un padre rígido o tal vez fue muy veleta. Si era muy exigente o ni pintaba. Es probable que me digas que ya trabajaste mil veces en terapia con su figura. Bueno, con el retorno de Saturno te toca trabajarlo de vuelta, amiga, amigo, amigue. 

Hay una particularidad en relación al retorno de Saturno y es que coincide con otros tránsitos. De ahí que hablemos de que un periodo de vida que va entre los 28 y los 30 años sea tan significativo. Júpiter hace oposición a Júpiter, Urano trígono a Urano y los nodos están opuestos. Los tránsitos de Júpiter vienen con la pregunta de la vocación. Si lo que estamos haciendo profesionalmente o lo que estamos estudiando realmente nos apasiona y nos queremos dedicar a eso. Muchas personas hacen giros vocacionales por estos años. Puede ser que coincida con el final de una carrera universitaria y la pregunta de ¿qué hago ahora con este título? Porque no es lo que yo me imaginaba cuando empecé a estudiar. También puede pasar que decidamos empezar a estudiar algo nuevo. Otra posibilidad es que en este momento decidamos que es tiempo de ir más a fondo en lo que hacemos. O ganamos mayor responsabilidad en nuestro trabajo o nos decidimos a ir a fondo en lo que nos gusta. Recuerdo que para la época de mi retorno de Saturno dejé de dar clases de yoga y empecé a trabajar como astróloga. 

El trígono de Urano con Urano sumado al retorno de Saturno abre la pregunta sobre el crecimiento y la libertad. Para la astrología, recién ahora dejamos de ser niñes y empezamos a ser adultxs. Cuando pienso en el retorno de Saturno, siempre recuerdo a todos los jóvenes que la industria del entretenimiento devoró. Estoy hablando de Britney, de Justin, Drew Barrymore, Macaulay Culkin, Amy Winehouse, Jim Morrison, Janis Joplin y Luis Miguel. Tuvieron una gran exposición mucho antes de su retorno de Saturno, o sea que, desde el nivel simbólico y energético, no tenían la suficiente estructura para afrontar ese nivel de exposición en este mundo capitalista y fagocitante. No sé quién puede soportarlo, pero definitivamente no lo recomiendo antes del retorno de Saturno. Por si a alguien le interesa mi opinión. Recién en el retorno de Saturno cortamos el cordón umbilical con nuestra familia de origen, dejamos de ser niñes y pasamos a ser adultos. De ahí que tengamos que revisar los mandatos familiares y hacer un trabajo fino de qué es lo que queremos que permanezca en nuestras vidas y qué es lo que no. Digo, de repente, tal vez en mi familia fueron muy exigentes y por momentos me coartaron, no me dejaron jugar y ser libre. Pero también me inculcaron la importancia del respeto, de trabajar por lo que quiero y ser determinada. Entonces, ahora que ya soy grande –ah re–, puedo tomar de mi familia esos valores que me interesa conservar, aceptando lo que ellxs son y escribir un nuevo capítulo de mi historia. El retorno de Saturno es un momento ideal para hacer constelaciones familiares y aceptar la familia que nos tocó. Aunque para algunas personas eso signifique cortar lazos, pero bueno, es esta familia y no la puedo cambiar, solo me queda aceptarla.

Que los nodos en tránsito estén opuestos significa que los eclipses van a tener un mayor impacto en nuestras vidas que para el resto del mundo. Los eclipses son aceleradores kármicos, o sea que, si queríamos renunciar a un trabajo, probablemente suceda en la época del eclipse. Si queríamos terminar una relación, probablemente lo hagamos en esta época. Si queríamos empezar una carrera nueva, hay infinitas chances de que lo hagamos durante los eclipses. Si queríamos irnos de viaje, seguramente tomemos la decisión ahora. Atención porque los próximos eclipses son a fines de mayo y principios de junio del 2021. 

El desafío para quienes están con el retorno de Saturno en este momento, además de todo lo que ya les conté, está especialmente vinculado a la necesidad de plasmar los grandes ideales, propios de Saturno en Acuario. Las ideas están buenísimas, siempre que podamos hacer algo en concreto con esas ideas. Tal vez no sea ya, tal vez lleve tiempo, pero es muy importante dejar la masturbación intelectual y pasar a la praxis. También tienen el gran desafío de construir con otres. No en soledad, sino como parte de un colectivo. Aislarse ya fue, la posta es hacer con otres. Para quienes vengan laburando en organizaciones, el tiempo del retorno de Saturno en Acuario les va a traer planteos interesantes. Puede ser que necesiten poner límites a las demandas de lxs demás y también puede ser que esos vínculos crezcan. 

Como ya ves, durante el retorno de Saturno hay mucho sucediendo y sentimos que todo se pone más serio, pero a la vez más simple. Por momentos vamos a estar en crisis con el trabajo, la profesión, la vocación, la pareja, el lugar donde vivimos, la relación con nuestros padres, lxs amigxs y prácticamente todo lo que hacemos. Creo que la mejor imagen es la de una poda. Tal vez tengamos la sensación de que nada funciona, que todo lo que construimos hasta el momento tiene que ser revisado y lo que no camina necesitará ser eliminado, como quien saca las malezas. Pero una vez que pase esa instancia, tenemos la oportunidad de quedarnos con lo que puede dar frutos. Si hay potencial, entonces solo queda apostar y buscar la manera de que siga creciendo. A veces nosotrxs tomaremos la decisión de terminar con algo y otras veces será la vida quien defina por nosotrxs. En todos los casos, es una poda que traerá crecimiento, aunque en el momento sea incómodo. Este período que va entre los 28 y los 30 años nos va a dejar con la sensación de que estamos más grandes y que ya no podemos perder el tiempo, pero también estamos muy frescos para recibir lo nuevo. 

El retorno de Saturno es un período de tiempo que nos trae contacto con la verdad, no solo con nuestra verdad interna, sino también con la lógica de “las cosas como son” y no como nos gustarían que fueran. Si podemos asumir el estado de cosas actual, vamos a poder construir la nueva vida. Porque si tenemos la valentía de dejar todo eso que hacemos por cumplir, por quedar bien, para que nos quieran y mantener el statu quo, también tenemos la fortaleza para ser lo que queramos ser. Bueno, tampoco es que vamos a hacer todo lo que queremos, porque vivimos en una sociedad y coso. A lo que me refiero es que el retorno de Saturno trae una versión más sincera y menos preocupada por lxs demás, mucho más enfocada y con raíces a la tierra más potentes. 

Por último, el retorno de Saturno marca el final de un ciclo de 28/30 años. Recién vamos a volver a estar en una situación parecida entre los 56 y los 60 años. Esto es interesante, porque cerca de los 60 años tenemos la edad jubilatoria en muchos países. Así que ya ves que hay un vínculo muy estrecho entre el retorno de Saturno, la profesión y el tiempo. Cuando estamos con tránsitos de Saturno, no podemos boludear, tenemos que estar enfocadxs y trabajar por lo que queremos construir y no darle pelota a lo que ya fue. Pese a lo que creemos habitualmente, es un momentazo para revisar los mandatos que están dentro nuestro y dejar de cumplir con expectativas externas, para prestarle atención a lo que es importante para cada une. Al modo saturnino: yo soy mi propia ley y esa es la normativa que sigo.

Bueno, mis amores, hasta acá llegamos por hoy. Gracias por estar ahí y por compartir este pódcast en tus redes sociales y con tu gente querida.

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Luna Llena en Leo

Por Lu Gaitán

¡Hola, beibis! ¿Cómo les va? Hoy les quiero contar sobre la Luna Llena de esta semana. Como ya les conté varias veces, la Luna Llena marca el final de un ciclo. En este caso, se trata de un ciclo que comenzó con la Luna Nueva en Leo del mes de agosto del 2020. Entonces, la pregunta sería: ¿qué era de tu vida por entonces? ¿Y qué está pasando ahora? ¿Podés ver algún link, alguna conexión? Te voy tirando estas preguntas para que vayas pensando, pero no te preocupes porque no hace falta que lo pienses y descubras todo vos, este capítulo te va a aportar data.

Lo primero que tengo para decir es que, en la fase de Luna Llena, además de terminar un ciclo de seis meses, el Sol y la Luna están en signos opuestos y complementarios. En nuestra mente binaria, tendemos a pensar que es uno o es otro. Entonces, nos conectamos con la energía del Sol, en este caso Acuario, o con la energía de la Luna, en este caso Leo. Creo que uno de los grandes aportes de la astrología, como cosmovisión, es que nos lleva a corrernos de esa lógica. Los opuestos como polos enemistados son una ilusión de nuestra cosmovisión occidental, porque, para la perspectiva astrológica, los opuestos forman parte de una totalidad. 

Dicho esto, me parece interesante pensar en cuáles son las temáticas que vienen con Leo y con Acuario. Leo es el signo del individuo, del yo. Acuario es el signo de lo colectivo y comunitario. Para nuestra forma habitual y conocida de percibir, o le damos importancia al trabajo personal, o nos focalizamos en cuestiones sistémicas y macro. Leo y Acuario, desde mi perspectiva, son la encarnación de ese lema feminista que surgió hace unas décadas que dice “lo personal es político”. Tenemos una idea bastante limitada de lo político, como político partidario, pero a mí me gusta pensar que “político” viene de “polis”. Esta es una palabra griega que significa comunidad. Re nerd todo esto que estoy diciendo, pero me encanta, ya sabés. Entonces, político es todo aquello que exceda al individuo, a la persona. Para esta perspectiva, entonces, los problemas de autoestima que podemos tener no son problemáticas individuales, sino que refieren a modelos hegemónicos de belleza reproducidos en medios de comunicación. Los problemas a la hora de encontrar una pareja son producto de la crisis del modelo tradicional de familia y de pareja y el amor líquido neoliberal del que habla Baumann. Los celos son producto de una forma capitalista de amar donde el otre es un objeto de mi propiedad (privada). Esta sería una lógica acuariana. 

En el polo opuesto, el leonino, donde todo el foco está puesto en el individuo, los problemas de autoestima se resuelven con prácticas de amor propio que pueden incluir desde frases motivacionales tipo “yo me amo y soy perfecta así como soy” o prácticas de autocuidado, como no ir a una reunión con amigues porque sabés que te vas a embolar o porque ya no tenés de qué charlar con ellxs. Si tenés problemas para comenzar o sostener un vínculo de pareja, es probable que sea porque te encontrás con personas tóxicas (sin cuestionarte si vos tenés algún grado de toxicidad o goce en ese tipo de vínculos), porque necesitás conocer gente nueva, más allá del entorno habitual donde siempre te movés, o bien necesitás confiar más en vos misma y, para eso, lo mejor es que te dediques tiempo a vos misma, hagas terapia y cosas que te gustan. Si estás celosa, es porque sos muy apegada y controladora, o bien sos una narcisa, ególatra y querés ser el centro de atención todo el tiempo. Entonces, la resolución es que saltes al vacío y tengas el coraje suficiente para amar al otre, a sabiendas de que el otre siempre se puede ir, pero bueno, “si no arriesgás, no ganas”. Esto es el polo leonino. 

Y, como les decía antes, podemos vivir la Luna Llena desde la lógica de polos contrapuestos y enemistados. Esta sería la forma más habitual, también la más binaria. O es uno, o es otro. O todo es una cuestión sistémica, como si el sistema operara en abstracto y los individuos no reprodujeran esos discursos y esas prácticas. O bien es una responsabilidad pura y exclusivamente individual, como si los seres humanos no nacieran en un contexto de época, con una educación (o una falta de ella), con una identidad de género asignado al nacer en base a los genitales y unas expectativas de comportamiento en base a eso, dentro de una clase social, con discursos e imágenes que son reproducidos en todos lados.  

Yo creo que, con la astrología, lejos de simplificar, podemos observar la complejidad de este mundo. Y, efectivamente, habrá momentos donde necesitemos prácticas de autocuidado y automimo y, cuando nos topemos con los límites de eso, es importante que sepamos que, si el individuo no puede con una problemática, es probable que haya que levantar la cabeza para dejar de mirarse el ombligo y observar que son construcciones muy antiguas, que lleva tiempo desarmar. Deconstruir, como decimos por estos días. Aunque sea complejo y por momentos sintamos que estamos remando en dulce de leche, se trata de desafíos que necesitamos encarar. Los cambios que yo haga en mi vida repercuten en las personas a mi alrededor. Y los cambios que impulsa el colectivo potencian los procesos personales. Son las dos cosas a la vez. Y, cuantos más seamos, tendremos la posibilidad de generar esa famosa masa crítica que empuja e impulsa aún más los cambios a gran escala. 

Para ir cerrando, quiero decirte que los ejemplos que mencioné no fueron al azar, sino que forman parte de la configuración astrológica de esta Luna Llena en Leo, con Venus en conjunción a Plutón, la Luna en cuadratura a Marte, Lilith y Urano en Tauro y la Luna en oposición a Saturno y Júpiter en Acuario. ¿Qué significan todos estos nombres técnicos? Básicamente, lo que te conté más arriba.  

Si estás manija y querés data más personalizada, podés buscar el grado 9 de Leo y de Acuario en tu carta natal. Las chicas de @aprendeastrologia publicaron un tutorial en su feed de Instagram para ayudarte con la interpretación. 

Bueno, hemos llegado al final de este capítulo. Gracias por compartir este pódcast con tu gente querida y en tus redes sociales. Te mando un súper abrazo. 

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Temporada Acuario

Lu Gaitán

Hola, beibis, ¿cómo les va? Hoy les quiero contar sobre la energía acuariana, ya que estamos empezando la temporada Acuario. Arranquemos.

Acuario es el signo número 11 y viene después de Capricornio. Como les contaba en el episodio de Capricornio, este es un signo de tierra donde se les da forma y estructura a los ideales sagitarianos. Pero ¿qué pasa en Acuario, un signo de aire? Acá nos abrimos a la novedad y empezamos a mirar hacia el futuro. Es el famoso salto cuántico o el salto al vacío del que tanto se habla en el mundo de la espiritualidad. Si en Capricornio registramos el peso de la tradición y el deber ser, en Acuario nos abrimos a la novedad. Pero hay algunos detalles sobre la energía acuariana que, dicho sea de paso, tiene unas complejidades interesantes. Además de ser un signo de aire, asociado a las relaciones, las ideas, la novedad, lo disruptivo, lo impredecible y lo que sale de la norma, también es un signo fijo que tiene como regente antiguo a Saturno. Entonces, vamos a ver que la personalidad típica de Acuario (esto aplica a Sol, Ascendente, Luna y planetas en Acuario, así como Urano en casas 1, 4, 7, 10 o 12, o Urano en aspecto duro al Sol, la Luna o el regente del Ascendente) tiene un costado terco, determinado y, ¿por qué no?, autoritario y soberbio, sobre todo desde lo intelectual. 

La mayoría de las descripciones que encontramos sobre Acuario en redes sociales dicen que se trata de una personalidad libre, que tiene algo de exótico, revolucionario o creativo. Esta característica está vinculada a Urano, su regente moderno, y al elemento aire. Urano, el regente moderno, fue el primer planeta descubierto con un telescopio y su descubrimiento fue sincrónico con la Revolución Francesa y la independencia de Estados Unidos. Pero la dimensión conservadora y apegada al deber ser es bien saturnina y de la modalidad fija. Saturno es el regente antiguo. ¿Cómo es posible que un signo se manifieste de este modo casi antagónico? Lo que he visto en las personalidades acuarianas es que pueden ser disruptivas en algunos aspectos de su vida y, en otras cosas, completamente conservadoras. Por ejemplo, una persona nace con energía acuariana en una familia muy católica, durante toda su vida sintió que no encajaba o que no pertenecía a ese entorno, como si fuera un extraterrestre. En su adultez, renuncia a la religión y tiene vínculos sexoafectivos con personas que tienen su misma identidad de género. O sea, es gay. Dos cosas que son muy disruptivas para la crianza tradicional que tuvo. Pero luego se casa y tiene un vínculo de pareja que sostiene durante más de diez años y su discurso es híper cientificista. Entonces, funcionó de un modo acuariano/uraniano rupturista en los parámetros de su familia de origen, pero luego en su vida adulta, su vínculo de pareja pasa por las instituciones. Se casa. Y su cosmovisión responde a otra institución: la academia científica. O sea que ahí aparece el lado saturnino y fijo. Esta puede ser una forma de vivir lo acuariano, entre Urano y Saturno. 

Otra forma que he visto muchas veces en personas con energía acuariana es que hacen cambios muy contundentes en su vida, de 180 grados. Y la manifestación de esos cambios, vista desde afuera, es abrupta. Pero la persona, en su fuero interno, viene masticando ese cambio desde hace muchísimo tiempo. Entonces el proceso es saturnino, lento y sostenido, pero la manifestación de ese cambio es uraniana y repentina.

La energía de Acuario, en esto de que mira al futuro, muchísimas veces viene con grandes ideas. Acuario es el signo de las utopías. De hecho, utopía es una palabra que fue creada por Tomás Moro, un acuariano. Estamos bastante acostumbrades a decir “esto es una utopía”, como algo negativo o que necesita ser desacreditado. Yo creo, al modo de Eduardo Galeano, que las utopías son como el horizonte, nos marcan el camino y, de ese modo, sabemos hacia dónde caminar, aunque nunca logremos alcanzar esos ideales. En esta misma línea, he visto muchas personas de Acuario o con energía potente de Urano, que son acusadxs de locos por la sociedad en la que viven, pero que cuando miramos hacia atrás, vemos que fueron adelantadxs a su época. De hecho, las personas muy acuarianas uranianas suelen tener, como les decía antes, ideas o proyectos que son muy disruptivos para el contexto en el que viven y es su gran desafío aprender a plasmar esas ideas en la materia. O sea, dejar la paja mental y pasar a la acción. Suelen lidiar con un grado de frustración muy alto y cierta ansiedad, porque en su cabeza todo sucede mucho más rápido que cuando hay que poner manos a la obra. Entonces, parte del desafío de las personas acuarianas y de todo aquello que sea muy acuariano/uraniano es aceptar que las cosas llevan tiempo, que los procesos son necesarios y que hay que ir paso a paso, pues Saturno. Y, en eso de adelantarse al tiempo en el que viven, van a tener que aprender a no volverse soberbios frente a lxs demás que también están haciendo su camino. 

En esta misma línea, me parece interesante mencionarles que otra de las formas en que se manifiesta la energía acuariana a nivel colectivo es con las revoluciones. Como les decía antes, Urano está asociado a los cambios potentes. Y observemos lo que ha pasado con algunas revoluciones, la Revolución Francesa, la Revolución Rusa, la Revolución Cubana y ¿por qué no? con el feminismo, la ecología y el veganismo. Son movimientos que cuestionan el statu quo y en algunos casos incluso lo derriban, pero una vez que esas revoluciones se institucionalizan, como en el caso de la Revolución Francesa, Revolución Rusa o Revolución Cubana, empieza a manifestarse el lado autoritario, purista y rígido que no tolera la disidencia. Pero Urano no siempre es de izquierda, en el sentido ideológico y político de la palabra. De hecho, muchas veces se expresa como el liberalismo político y económico y el individualismo.

“Acuario es una energía fácil de definir”, dijo nadie nunca. 

Hasta acá llegamos por hoy. Gracias por estar ahí y por compartir este pódcast en tus redes sociales y con tu gente. Un súper abrazo y feliz comienzo de temporada acuariana.