Segunda Luna Llena en Acuario
Por Lu Gaitán
¡Hola, hermosores! ¿Cómo va eso? Esta semana, el domingo 22 de agosto, tenemos una Luna Llena en Acuario. Este año 2021 tuvimos dos lunas llenas en Acuario. En un año atravesado por la cuadratura de Saturno y Urano, que son los dos regentes de este signo. Ay, bueno. O sea que esta Luna Llena y la que ocurrió hace un mes son fundamentales en el desarrollo de este año 2021. Esto es para todes, pero especialmente para quienes tienen algo de Tauro, Escorpio, Leo y Acuario en sus cartas natales.
Ahora, ¿qué es lo específico de esta Luna Llena? Que ocurre en el grado 29 de Acuario. La astrología tradicional dice que el grado 29 de cualquier signo es un grado kármico. Y acá es donde aparecen las paranoias esotéricas porque enseguida nos imaginamos a un Dios barbudo y patriarcal que nos está castigando por todo lo que hicimos o lo que dejamos de hacer. Puede ser. Pero yo veo al karma de otro modo, simplemente como el fruto de nuestras acciones y eso puede incluir la felicidad. Entonces, con esta Luna Llena en el grado 29 de Acuario, estamos cerrando un ciclo que empezó hace seis meses. O sea que por estos días vamos a estar viendo los frutos de lo que plantamos meses atrás. Como te decía recién, el 2021 es el año de la cuadratura de Saturno y Urano. Si traducimos eso a vivencias, puede manifestarse como un año muy inestable, el año de la nueva anormalidad, el año donde buscamos que nuestros grandes ideales y grandes proyectos se hagan realidad, el año donde nos topamos con la lentitud de los procesos del cuerpo y de la materia, el año donde vemos lo difícil que es sacudir algunas estructuras y, a la vez, sabemos que lo viejo ya no va…
Entonces, prestemos especial atención a esta Luna Llena. A lo que sea que se haga evidente. Y acá voy a hacer una advertencia. De modo muy binario y simplificado, hay personas que no hacen procesos. Solo porque piensan en algo, creen que ya lo resolvieron. Ahí no hay conexión ni con la emoción ni con lo lento del cuerpo. Un ejemplo podría ser: me doy cuenta de lo machirula que soy en mis vínculos sexoafectivos y creo que esa revelación ya me convierte en feminista 100 %. Darse cuenta es importante, obvio que sí. Pero después hay que procesarlo y ver cómo se manifiesta en aspectos sutiles de la vida. Mientras digo esto, estoy pensando en el llamado camino espiritual. Imaginemos que tomé un par de clases de tarot, de astrología y tuve un par de intuiciones acertadas y entonces, listo, ya me creo que soy una maestra iluminada, que le dice a la gente lo que tiene que hacer, porque además la gente me pregunta lo que tiene que hacer o qué pienso de determinada situación. Eso sería algo jupiteriano-uraniano.
En el polo opuesto, está la persona que cree que, porque siempre fue de determinado modo y porque recibió determinada crianza, siempre va a ser así. Que hay cosas que son muy difíciles de cambiar y entonces, ¿para qué intentarlo? Esto aplica a los discursos que sostienen que el capitalismo siempre se recuperó de todas las crisis, entonces no tiene sentido pensar otras formas de vida. O, como siempre fui celosa y cada vez que tuve una situación incómoda, lo sentí en la panza, entonces, nunca me voy a poder sacar esa sensación. O que la Humanidad siempre comió animales, entonces nada que hacer. Y puedo seguir con los ejemplos, pero creo que ya se entendió el punto. Esta segunda posición, para la Astrología, es una posición más del elemento Tierra y de Saturno.
Una síntesis de estas dos posiciones implicaría aceptar que, efectivamente, hay procesos que llevan tiempo y que no son tan sencillos, pero igual sabemos que necesitamos movernos, que hay algo que ya está, que llegó a su fin, que no tiene más nada para darnos. Entonces, tenemos que empezar a transicionar hacia otras formas. En astrología, quien habilita esa transición es el signo de Virgo, un signo de Tierra y mutable.
Entonces, volviendo a esta Luna Llena que ocurre en el ultimo grado del eje Leo-Acuario, con Mercurio y Marte en Virgo y a punto de empezar la temporada virginiana, sea lo que sea que percibas por estos días, dale tiempo para que baje al cuerpo, para que no te coma la ansiedad de tener que hacer todo ya. Pero en ese darle tiempo, no te hagas la boluda con vos misma. A nivel colectivo y después del informe del IPCC (el de los expertos en cambio climático) quedó muy claro que, a nivel global, no hay mucho tiempo que perder. Esto mismo aplica a nuestros asuntos personales, si es que existe algo así como “lo puramente personal”.
La buena noticia es que el mes de septiembre va a tener seis planetas retrógrados y, a fin de mes, se le suma mercurio retro. Yo sé que mucha gente flashea que los planetas retro son el mal, pero yo los agradezco muchísimo porque, justamente, nos dan tiempo a masticar y pensar bien lo que vamos a hacer. Pero, insisto, una cosa es darnos tiempo para bajar al cuerpo las revelaciones de Luna Llena y ver cómo lo hacemos y otra cosa distinta es entrar en una posición negadora, desconectada o evasiva. Que lleve el tiempo que tenga que llevar, pero que ese proceso esté en marcha. Es lógico que tengas miedo. Que tengamos miedo. Pero no hace falta que hagas el proceso en soledad. Esta Luna Llena también se hará evidente qué tal con tus amigues, tus redes, tus compañeres de vida… Espero y deseo que tengas una hermosa red de contención, que sientas el amor de todos los seres que habitan en este mundo sosteniéndote. Y, si no, es momento de empezar a crearlas y darles forma. Ya sabemos que no vamos a gustarle a todo el mundo y tampoco nos va a caer bien todo el mundo, que no vamos a poder participar de absolutamente todas las movidas, pero eso no significa que tengamos que aislarnos.
Bueno, hasta acá llegamos por hoy. Las amigas de Aprende Astrologia van a publicar la guía para que veas dónde te cae la Luna Llena en Acuario en su canal de Telegram y en Twitter. Te dejo mi web lugaitan.com. Ahí me podés escribir un mensaje. Gracias por haber llegado hasta acá y por compartir esto con tu gente querida.